Despedida de Thomas

Este finde hubo de todo, cuándo el sábado pensaba en mi próximo post, pensaba que os iba a contar cómo me subi con el padre de sebastián a un árbol inmenso para colocar las cuerdas y arneses necesarios para "Kistenklettern" (a ver quién consigue trepar más alto por una torre de cervezas que va construyendo a la vez sin caerse), cómo él y su hermana me estuvieron ocultando hasta ahora que tienen un escarabajo genuino y me dieron la fantabulosa sorpresa de traerselo desde Munich y dejarme conducirlo (HE CONDUCIDO UN ESCARABAJOOOOOOOOO!!!). La estupenda barbacoa que hicimos, lo bien que nos lo pasamos y lo morena que me he puesto.
Pero también tengo que contaros que me he compardo un casco para a bici, porque después del superdesayuno del domingo y de estar tiradilla un rato al sol leyendo tan agustico hasta la hora de comer, nos fuimos a dar una vuelta en bici por Leipzig, por una parte en la que hay un canal con agua, mucho campito, bosque, etc. Entre esas cosas también hay un circuito para mountain bikes, en el que estabamos cuándo yo perdí el control de una bici que no dominaba mucho, me choqué contra un árbol, y en la caida me golpeé la cabeza contra el suelo...y perdí la memoria a corto plazo... no sabía dónde estaba, no sabía que hora era, no sabía porque habíamos ido ese finde, no sabía que ya no trabajo, y no sabía que tengo que hacer una exámen... cómo podreis imaginaros, Sebastián, el pobre, estaba aterrado, y yo creo que también, porque no dejaba de preguntarle una y otra vez las mismas cosas y olvidar las respuestas al instante, hasta que llegó la ambulancia, dónde por suerte empecé a recordarlo otra vez todo, casi media hora después del accidente... así que después de hacreme pruebas y comprobar que no se me habia roto nada, dormí en el hospital para tenerme bajo observación. Ahora estoy otra vez perfectamente, pero ueno, ya sabeis que si alguna vez me decis algo importante y se me olvida...es que me he caido de cabeza ;)

Para alejar los malos recuerdos, os dejo con unas cuantas fotillos del finde

Mi padre me trajo una mochila llena de cosas ricas!

Aquí una fotico de la visita de mi padre, que se está convirtiendo en un verdadero germanófilo, cómo su hija ;). Qué bien nos lo pasamos y cuanto bicicleamos, cómo campeones!

Pastel de Chocolate y Tandem

Ya sé que ya he dicho mucho que estoy encantada en Berlín, pero en realidad hace poco que me siento verdaderamente en casa, el cumple de Patri marcó un antes y un después, que por qué? pues por muchas cosas, pero principalmente por la buena gente, muy buena gente...
pero cómo no voy a volver a ponerme ni profunda ni empalagosa, os enseño la foto de nuestro tandem taxi, la pena es que no tengamos fotos de toda la comitiva, la otra bici con tres y la de dos


Ah! ahora estoy disfrutando de un pastel de chocolate que, según entramos por la puerta de la tienda ayer y lo vi a lo lejos, no me lo podia creer, era cómo los que se imaginaban los niños perdidos de Peter Pan, grande, redondeado, con una cobertura irregularmente extendida con espátula, por dentro todo chocoate también jugosito jugosito, así que no pude resistir la tentación y además de comprar un trozo para comernos entre los tres con el convaleciente, Patri me invitó a otro para hoy, la pena es que tampoco le hice una foto, pero me acordé del que me comí con Ane y Chris en Barcelona, y de ese sí que la tengo... Últimamente estoy rodeada de genialidades culinarias postrísticas, entre las magdalenas de chocolate de Katrin, el tiramisú de Carma, el baklaba de Solimán y esto, que vida tan dulce!

Berlín y mis visitas

Parece que he estado cabreada media vida, y en realidad se me pasó en algo menos de dos semanas, tienes razón Álv, que eso es dejar a la gente con mal sabor de boca, si no vas a escribir en una temporada (aunque no sea a propósito), es ser un maleducado, o cómo dice mi madre, un mal aprendido, que menos que el primer vistazo sea algo más alegre.

No tengo muy claro que cuanto más tiempo vivas en una ciudad más la conozcas... creo que depende a lo que te dediques. Lo que yo he sacado en claro estos útimos días llenos de visitas, es que hay que ponerse a ello. Cuando viene gente a verte y a darse una vuelta es un momento inmejorable para ver esa galería de arte que te interesa tanto pero a la que los domingos, cuando estás en la cama o entretenido con el ordenador en pijama, te da tanta pereza ir, para pasearte por las callejuelas y rincones mirando por fin en la guía de tu visita qué es ese edificio por el que has pasado millones de veces y todavía no te has acordado de mirar en internet que leches es, o para preguntarle a tu amiga dónde estaba esa tienda de ropa al peso tan chula y pintoresca que te dijo que habia y que tú siempre habias pensado que tenias que ir (porque a la que fuiste en tu primer intento te salió bastante rana).
Y no sólo para eso, sino también para pensar en la ciudad, en su carácter, la historia de su vida, sus costumbres... y en Berlín precisamente, hay mucho en lo que reflexionar.
No sólo por a historia que todo el mundo conoce, que ya es mucho: Filosofía, Ciencia, Guerra, Nazis, Muro, División, Comunismo, Arte... sino porque hace ya 19 años de la caida del muro y la reunificación alemana y se sigue notando que fueron dos paises, en lo diferentes que son los alemanes de un lado y del otro, en la economía del pais entero, en su modo de vivir...
Es una ciudad de contarstes, ultramoderna, a la vanguardia de todo, y al mismo tiempo bohemia, artística, antigua, dónde se mezclan edificios en los que todavía se pueden ver los agujeros de los cañonazos, los bloques de pisos comunistas de cemento que parecen cajas de zapatos con mil ventanitas y los super rascacielos megamodernos. Cómo lei en alguna parte, "la gente cambió los cochecilos de hojalata "Trabis" por los super Mercedes, la opresión diaria por las posibilidades infinitas de fiesta, el cemento del Muro por el cristal futurista", y ha pasado en tan poco tiempo, que al final se tiene que notar...
En qué ciudad puedes hacer cosas tan curiosas cómo quedar por la tarde en medio de una calle con un grupo de gente que no conoces, que esquivando a la policía te lleven a una fábrica abandonada, en la que tienes que entrar saltando por la ventana, bajar unas escaleras de caracol en semioscuridad, subir otras llenas de velitas para llegar a una sala en la que te dan toda la cerveza que quieras y algo de picar y te sientan a ver una peli, un clásico en banco y negro, y todo por sólo 5€. De este tipo de cosas hay mil, es una ciudad siempre viva, en la que la gente se mueve, hace cosas, organiza de todo, en la que hay gente de lo más interesante, y al mismo tiempo es tan normal, tan normal... que parece raro. Cómo puede la gente que viene sentirse cómo en casa en un sitio que es realmente diferente?

Bueno,voy a bajar de la nube de abstracción reflexiva en la que me encuentro porque veo que cómo siga por quí mataré a alguien de aburrimiento. Os dejo con unas fotillos de mis visitas ;)


Almu & Sergio y su visita japonesa fugaz cual rayo...por dios que pateada...


La primi, que ahora mismo está sobando en mi cama tras un fin de semana de juerga sin fin, la tia golfa a llegado a casa a las 12:30 de la mañana y sus amigos todavía se iban a otro garito... yo sin embargo he dormido 5 horillas y me he levantado pronto para ir con Marcel a ver la media maratón en la que corria una amigo.

Este finde me está gustando.