Ese toro enamorao de la Luna...

Quizá esto es el típico secreto familiar que no debería contar, por respeto a mi hermano, pero es un recuerdo tan entrañable para mi, que quiero dedicarles esta entrada a él y a mi madre.

Ayer cuando iba a la compra pasé por un chiringuito playero estilo hawaiano (imagino yo...) que han montado este verano cerca de casa, al borde de una lago artificial con peces de colores al lado del Sony Center de Potsdamer platz (para el que no haya estado en Berlín, es el centro financiero de la ciudad dónde están todos los rascacielos que no hay en ningún sitio más). La sorpresa fué que estaban poniendo la canción que Edu de pequeño le pedia constantemente a mi madre que le cantase "Ese toro enamorao de la luuuuuna..."

Es gracioso recordarlos a los dos cantando juntos cuándo él era un chupa-chups cabezón con su disfraz de supermán que no se quitaba ni para dormir y mi madre con su paciencia infinita entonando por trigésimoquinta vez con tanto sentimiento cómo la primera que se la cantó.

Aunque este niño no es él, y se le intuye un cierto acento mejicano, debia ser bastante parecido:



"La luna se está peinando
en los espejos del río,
y un toro la está mirando
entre la jara escondío.
Cuando llega la alegre mañana
y la luna se escapa del río
el torito se mete en el agua
envistiendo, al ver que se ha ido.

Y ese toro enamorado de la luna
que abandona por la noche la maná
es pintao de amapola y aceituna
y le puso Campanero el mayoral.
Los Romeros de los montes
le besan la frente,
las estrellas de los cielos
le bañan de plata.
Y el torito que es bravío,
de casta valiente
abanicos de colores
parecen sus patas.

La luna viene esta noche
con una bata de cola
y un toro la está mirando
entre la jara y la sombra.
Y en la cara del agua del río
donde duerme la luna lunera
el torito celoso perdío
la vigila como un centinela.

Y ese toro enamorado de la luna
que abandona por la noche la maná
es pintao de amapola y aceituna
y le puso Campanero el mayoral.
Los Romeros de los montes
le besan la frente,
las estrellas de los cielos
le bañan de plata.
Y el torito que es bravío,
de casta valiente
y el rocío de las flores
le lavan la cara.

El rocío de las flores
le lavan la cara".